Las playas

Las playas de España son uno de los principales destinos turísticos mundiales. Para ello existen varias razones, entre las que se encuentran su rica historia y arquitectura, sus espectaculares Parques Nacionales, y sus asombrosas playas. Como sucede en muchas de las playas de Europa, las playas de España ofrecen un entorno de pequeñas aldeas de pescadores, agua cristalina, pequeñas ensenadas, imponentes enclaves rocosos y maravillosas vistas desde la altura. 
Además, como todas las playas de Europa, las playas de España ofrecen el atractivo extra de estar rodeadas de monumentos históricos mundiales: es increíble el hecho de poder estarse bañando en una espectacular playa del mediterráneo y en cuestión de minutos poder visitar una ruina romana, un monasterio medieval o apreciar el paso de los moros por España en los fantásticos palacios que dicha civilización ha dejado en la península ibérica.
Como una primera gran división de las playas de España, tenemos las playas del Mediterráneo y las que dan al Océano Atlántico, las primeras al sur de España y las segundas al norte. Así mismo, en ambas zonas tenemos las playas continentales y las insulares.
Dentro de las playas españolas que dan al Mediterráneo, existen once costas diferenciadas: la Costa Del Sol, la Costa Tropical, la Costa de Almería, la Costa Cálida, la Costa Blanca, la Costa de Valencia, la Costa de Azahar, la Costa Dorada, la Costa Garraf, la Costa Maresme y la Costa Brava.  Entre ellas hay algunas que sobresalen por la elocuente belleza de sus playas, como por ejemplo Marbella en la Costa del Sol, o Cadaqués en la Costa Brava, aunque las once costas tienen lugares muy destacados.

Sobre el Atlántico, España también ofrece una suculenta división entre sus ocho costas: Costa de la Luz, Rías Bajas, Costa Da Morte, el Golfo Artábaro, Rías Altas, Costa Verde, Costa de Cantabria y por último la Costa Vasca, con San Sebastián como el abanderado del glamour costero, edificado sobre la base de su famoso festival de cine internacional. Pero España no se queda en sus diecisiete costas combinadas entre el Atlántico y el Mediterráneo, ya que también ofrece las mencionadas playas insulares. En el Mediterráneo, las playas de Mallorca, las de Menorca, las de Ibiza y las playas de Formentera, exhiben una combinación de agua turquesa,

altas rocas y cuevas de todo tipo que sin duda harán la delicia del visitante. Además, Ibizapor su parte es el destino de atracción nocturna más importante de Europa.

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